Todo empezó con un cambio de trabajo. Algo que ya había hecho en el pasado. Esta vez fue diferente y me llevó por un camino mucho más difícil de lo que esperaba. Me quería cambiar de trabajo por una mala relación con mi equipo, muchas dificultades y muchas trabas. No sentía que me apoyaran. Tuve que renunciar y ponerme a buscar, aunque con el dinero estaba bien, ideas negativas empezaron a aparecer. ¿Si no consigo trabajo nunca más? ¿Si es lo mismo que el anterior? ¿si le fallo a mi familia?
Algo relativamente normal, se empezó a salir de control. Las preocupaciones se apoderaron de cada momento, y la simple idea de enfrentar el día se volvía ya una tarea imposible. Hasta respirar en algún momento se convirtió en un desafío, los pensamientos catastróficos simplemente no paraban.
En medio de esta vorágine, es que decidí buscar ayuda profesional, un paso que resultó fundamental. Con un terapeuta, comencé a explorar las raíces de mi ansiedad, y rápidamente supimos que el cambio laboral fue la chispa pero ya llevaba otros asuntos sin resolver que se sumaron al incendio que consumía mi mente.
Descubrir eso con un profesional fue como encender la luz en una habitación oscura, aún no estaba fuera pero al menos podía ver mis opciones para salir. Para uno sólo, puede ser difícil distinguir lo que es cierto de lo que es un invento de nuestra mente.
La ansiedad no solo dificulta el día, sino que se filtra en cada rincón de la vida sin darnos cuenta. Las tareas cotidianas se convierten en montañas y la alegría simplemente se evapora. No sólo te afecta a ti sino a los que te rodean, como tus hijos o tu pareja. La ayuda profesional te traza un rumbo y te mantiene enfocado en el proceso a mejorar.
Si te identificas con esta travesía, recuerda que no estás solo.
Vida Bienestar Mental, está aquí para acompañarte. Contácta por WhatsApp al+18723087291 o visita www.vidabienestarmental.com y da el primer paso hacia la calma interior
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